En la provincia de Córdoba hay muchos viveros de árboles nativos, como Qumanta Huasi, ubicado en la localidad de Hernando.
Tengo la dicha de ser parte de esta asociación civil que desparrama amor y semillas, y trabaja por la recuperación del monte nativo.
En Qumanta Huasi producimos comunitariamente especies autóctonas de esta eco-región de Córdoba que se llama el Espinal.
El Espinal ocupaba originalmente más de 33.000.000 hectáreas, distribuidas en siete provincias. Habitaban aquí, como sostén del bosque, especies xerófilas, con predominio de especies del género Prosopis, es decir, los algarrobos.
El ritmo de desmonte en la provincia de Córdoba solo durante 2015, de enero a abril, fue de 3.914,7 hectáreas, es decir una pérdida de 44 estadios por día.
Así, en este momento crítico y decisivo, cada árbol nativo vivo vale: en sí mismo, pero también por la posibilidad de que se multiplique en donde el tiempo y las otras vidas lo necesiten.
Por eso juntos recolectamos, seleccionamos, escarificamos y sembramos semillas de algarrobos blancos y negros, barba de chivo, espinillos, chañares, cina-cina, tusca, y un montón más de especies, para que cada año entre 500 y 700 árboles vuelvan a la tierra.
Estos árbolitos van a crecer, y además de tener unas flores y frutos hermosos, se van a convertir en el refugio de muchos bichitos, pájaros y otros animales, o puede que sean una sombra para los caminantes que pasean por la ciudad o el monte, pasando a formar parte del patrimonio colectivo: de todos quienes andan, viven y sienten la tierra.

























